Dentro de la amplia discografía
del movimiento del rock en Venezuela, el álbum
Ladies W.C. (1969;
Souvenir SLP 13-50) de la agrupación del mismo nombre ocupa un lugar de gran
importancia para el desarrollo de nuestra historia musical. Una grabación que lleva implícito dos
aspectos fundamentales: cambio e innovación. Hasta ese momento, el rock en
Venezuela se venía alimentando principalmente de sonidos beat y los mayores
éxitos de agrupaciones emblemáticas eran piezas de bandas como The Beatles,
Mamas & The Papas, McCoys y otros artistas foráneos adaptados al español de
excelente manera por agrupaciones como
LOS
DARTS,
LOS IMPALA,
LOS 007,
LOS CLANERS,
LOS
SUPERSÓNICOS, entre otros. Sin embargo, el rock a nivel mundial venía
evolucionando y Venezuela no iba a mantenerse al margen de esos cambios y
algunas agrupaciones comienzan a alimentarse de estas nuevas vertientes.
LOS DARTS introducen en su repertorio
piezas de bandas como Cream y Jimi Hendrix Experience y en su álbum
Una
Linda Historia (1968) presentan versiones de
Strange brew,
Wait until
tomorrow,
Up from the skies,
Ain´t no telling, entre otros. Bandas
como
LOS BONNEVILLES y,
especialmente,
THE LOVE DEPRESSION
también dan cabida a temas de lo que domina el ambiente musical y adaptan
clásicos de Jimi Hendrix (
Fire, Highway
child, Stone Free), Cream (
Toad),
Procol Harum (
A whiter shade of pale),
entre otros, a ese nuevo sonido que comienzan a brindar las agrupaciones
venezolanas.
LADIES W.C. absorbe
esos cambios y el cuarteto integrado por Adib Casta, Stephen Scott, Jaime
Seijas y Mario Seijas graban el álbum
Ladies W.C. (1969) donde ofrecen
esos nuevos sonidos con temas propios, un total de diez piezas de las cuales
nueve son composiciones propias, principalmente de Adib Casta y Stephen Scott.
A nivel de sonido, no sólo se adaptan a las nuevas corrientes musicales sino
que comienzan a introducir propuestas innovadoras dentro del Rock Hecho en
Venezuela, la guitarra con efectos de distorsión y un excelente uso del ya
histórico wah-wah, fue la primera agrupación venezolana que le dio un papel
protagónico a la armónica a lo largo de todo el álbum, entre cada tema no hay
silencios e incorporan efectos de sonido como niños llorando, frenazos de
automóviles, aviones en despegue, pocetas en desagüe, sirenas policiales, etc., y esta innovación no sólo fue a nivel de Venezuela, fue uno de los primeros
álbumes latinoamericanos con la concepción musical de continuidad de sonidos
desde los primeros surcos del lado A hasta el final de lado B.
El trabajo de
cada uno de los músicos es impecable y la innovación no es sólo a nivel de
sonido, también en el arte del disco hay pautas importantes: la portada es un
dibujo de una poceta en donde a las líneas del trazado gráfico se une el nombre
de la banda y este diseño es uno de los primeros en el país donde se sale de la
típica portada dominada por la foto del artista. También fue una de las
primeras portadas donde se incluyeron en los “créditos” a los invitados ya que
normalmente, en esa época, no se mencionaban los músicos que participaban en
las grabaciones y en este álbum encontramos al nombre de Héctor Fuenmayor como
responsable de la flauta en la pieza
To
walk on water. Un álbum donde hay una avalancha de rock, blues, psicodelia.
Como elemento adicional, el LP fue editado en vinil multicolor lo que le
confiere un valor especial para los coleccionistas y se ha convertido en una
pieza bastante apetecida.
Este álbum es incluido con una de las más altas valoraciones en la serie de libros de Hans Pokora titulada Record
Collector Dreams. También ha sido re-editado en el extranjero tanto en
formato de LP (Little Indian, Shadoks Music) como de CD (Essex Records,
Shadoks Music).
Con el álbum Ladies W.C. se
mostró que el rock hecho en Venezuela estaba madurando y fue una puerta abierta
para todos los cambios que se dieron en la década de los setenta.
Williams León
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