El reciente fin de semana nos
llegó la triste noticia de la desaparición física del maestro LUIS ALBERTO ARVELO, también conocido
como “Uña de Oro” por su gran destreza
como ejecutor de uno de los instrumentos claves de nuestra música tradicional:
el arpa.
El maestro ARVELO es, y digo “es” con total intencionalidad porque siento que
hoy y mañana seguirá presente, un venezolano de pura cepa, nacido en nuestra
ciudad capital el 19 de Febrero de 1943. Desde muy pequeño comienza a mostrar
uno de los grandes dones que le dio la vida: su talento musical. Comienza a
recibir clases en Conservatorio de Música que se encontraba ubicado en la
Esquina de Pajarito (Caracas) y es uno de los alumnos más aventajados dentro de
ese grupo de muchachos que buscaban en la música un medio de expresión de ese
gran talento y entre los profesores que participan en su formación se encuentra
el ilustre Vicente Emilio Sojo
(1887-1974). Su destreza con el arpa lo pone al mismo nivel de músicos como Hugo Blanco (1940-2015), Juan Vicente Torrealba (1917-), Chelique Sarabia (1940-) y Alexis Rossell, entre otros. Aunque el
arpa es el principal instrumento que utiliza como vehículo de expresión
musical, también domina con gran destreza el cuatro, la guitarra y los teclados.
Forma la agrupación de música
venezolana La Décimaoctava Nota
quienes ganan el Festival Águila de Oro, de manera consecutiva, entre 1979 y
1983. Compartió tarima y acompañó a grandes de la música venezolana como Simón Díaz (1928-2014), Héctor Cabrera (1932-2003), Reynaldo Armas (1953-), Reyna Lucero (1950-), los mencionados Hugo Blanco y Juan Vicente
Torrealba, entre muchos otros.
Su talento musical lo trasmite a
su descendencia y su hijo Carlos
“Pescaíto” Arvelo se convierte en un gran ejecutor de la guitarra
eléctrica, acústica y el cuatro, además de tener un gran talento como
compositor, que lo lleva a formar parte de agrupaciones como Atiko, Cover Vinilo, Arkangel, Abraxas, Alto Voltage, Incendiario,
Death Mortor y es considerado como
una de las grandes leyendas del rock en Venezuela por el sitio web Rock Hecho en Venezuela.
El talento de padre e hijo se
uniría en muchas oportunidades dentro del ambiente familiar, pero también
tendría oportunidades de hacer grandes contribuciones a nivel de escena y
grabación dentro de la movida del metal en Venezuela, siendo las más destacadas
la del 06 de Agosto del 2007 cuando en el V Festival de Rock 100 % Venezolano,
la banda Death Mortor interpreta una
versión del tema Mercedes, del
inmortal Simón Díaz, y el maestro LUIS ALBERTO ARVELO sube a tarima junto
con su hijo Carlos “Pescaíto” Arvelo.
Otro momento grande e inmortal es cuando la legendaria agrupación Arkangel, una de las bandas pioneras de
la movida heavy metal en Venezuela, graba el álbum MMVII (2008, 2011) e
incluyen uno de los temas más hermosos grabados por tan importante agrupación: Artesano, pieza donde el protagonismo no
lo tienen las guitarras eléctricas o una sección rítmica contundente … el papel
protagónico lo toma el sonido extraído del arpa por el querido “Uña de Oro”.
En
una entrevista realizada a la agrupación Arkangel
(Metro Police No. 3, 2008), Carlos
Arvelo comentó sobre esa nota gloriosa del rock hecho en Venezuela “Me siento sumamente satisfecho, orgulloso y
muy agradecido de poder compartir con el grupo Arkangel en la producción de
MMVII y sobre todo al lado de mi padre, el maestro Arvelo, quien nos acompañó
con el arpa en la producción del tema Artesano.
Arkangel con esta producción creo que se encuentra marcando una pauta para lo
que al metal venezolano se refiere porque viene con mucha más energía que en
los CDs anteriores y mezclando instrumentos típicos de nuestro país como lo es
el caso de Artesano”.
Indudablemente que estas palabras son el gran orgullo de un hijo por su padre,
maestro y mentor.
Hoy la música esta de duelo y
tristemente esperamos una desaparición física para dar un reconocimiento, para
conocer la obra de un gran talento y se puede decir que el maestro LUIS ALBERTO ARVELO, el popular “Uña de
Oro” se fue dejando una gran huella que ha venido creciendo desde el pasado y
seguirá magnificándose en el futuro.
Juan Manuel Ponce - Williams León
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