El 22 de octubre, hace poco menos de un mes, tuvimos la sorpresa de tener a disposición uno de los mejores trabajos de hard & heavy del 2021, el segundo disco de MARSHALL, el proyecto solista de Freddy “Marshall” Cabezas, un ícono del rock en Venezuela y que desde España sigue dando muestras que nos dicen que todavía tiene mucho que dar a nuestro Rock Hecho en Venezuela, aun cuando lo hace desde tierras foráneas. Debo confesar que no fue fácil escribir sobre este disco por dos razones: lógicamente, en el momento en que se escribe sobre un disco es un momento en donde escuchamos el disco del cual escribimos y muchas veces puse por encima el placer de escuchar este álbum en lugar del placer de la escritura. La otra razón es cuando me llenaba de energía y decidía poner por encima el placer de escribir sobre algo que me gusta, llegaba la magia negra que continuamente nos deja en oscuridad, en silencio, la desdicha de los apagones, pero parece que hoy es el momento ideal, supongo que no me va a sorprender la magia negra porque ya nos dieron la dosis de hoy.
Hace poco más de un año compartimos nuestras impresiones sobre el primer álbum de MARSHALL, Iron Horse, y escribimos textualmente “Iron Horse nos permite comprobar lo que leí hace muchos años en la revista española Vibraciones, en aquella época donde no pensábamos que existiera internet, CDs o música en formato digital y teníamos que esperar, con un año de retraso, la llegada de Vibraciones, Popular 1 o la publicación argentina Pelo… allí decía: “Los viejos rockeros nunca mueren” y Freddy Marshall nos demuestra que esa frase es un mar de verdades y no sólo lo es para quienes hacen esa magia musical, también es para quienes no la hacemos pero la sentimos, la interiorizamos y discos como Iron Horse nos permiten dejar salir a flote esas sensaciones. God bless this album!!!” (10/04/2020). Año y medio después, esas palabras cobran vigencia y que mejor manera de demostrarlo que con el nuevo álbum: Old Rockers Never Die (2021). Vamos a tratar de hacer algo imposible: reflejar en palabras la magnificencia de este legado musical.
Wake up America es el primer tema, pieza que ya reseñamos tan pronto fue publicada como sencillo y hoy sólo podemos confirmar lo escrito ese día (20/09/2021) donde mencionamos que es un tema que tiene todos los ingredientes para llegar a niveles de clásico. Inicialmente compuesto para formar parte del álbum El Ángel de la Muerte (2000) de ARKANGEL, la nueva versión no es solamente una nueva interpretación, es una transformación donde prácticamente tenemos una nueva canción, un nuevo clásico. Coltan wars comienza con un diluvio de riffs para luego dar entrada a un gran trabajo con slide y las áspera voz de Freddy como guía principal del tema, un tema con la esencia del hard rock en todo el sentido de la palabra y no se puede pasar por alto el aporte perfecto de Evelyn Gilmond en los coros, el solo de guitarra, simplemente antológico!!! Burn the ships se balancea entre el hard y el heavy, Juan Carlos Henao acompaña su batería con una dosis de cencerro mientras que al bajo le da un ritmo pausado pero con fuerza; los solos de guitarra no faltan y Freddy no solamente se pasea punteando por los trastes de sus seis cuerdas sino que deja espacio para que Juan Carlos se luzca con el solo que llega poco antes del final del tema.
La batería nos introduce a The rope, pieza que puede considerarse un heavy a medio tiempo, con unos coros bastante llenos de armonías… un tema que sin llegar a ser comercial, fácilmente puede formar parte de los fijos en cualquier espacio radial que tenga al rock como principal corriente estilística, el trabajo de guitarra, simplemente genial, con solos cargados de feeling, fuerza y, sobre todo, originalidad. Lady Lindy es una lección de heavy metal que comienza con una guitarra trepidante a la que se une Juan Carlos Henao encargándose de la sección rítmica y unos coros que nos recuerdan a bandas clásicas ochenteras como Guns´n´Roses eso sí, nos la recuerda pero en ningún momento suena a la recordada banda norteamericana; aquí hay un gran alto voltaje de originalidad. En The hammer encontramos un comienzo con una guitarra, un bajo y una batería que suena como un “martillo” mientras que a nivel vocal encontramos una de las mejores interpretaciones del álbum, tanto a nivel solista como de coros. Emperor Norton es la continuidad perfecta a la fuerza de The hammer, los riffs de guitarra no se detienen mientras que Juan Carlos Henao se encarga de dejar fluir toda su fuerza a través de la sección rítmica y el solo de guitarra y coros se acoplan perfectamente a la estructura del tema y del álbum. El último tema es el que da nombre al álbum: Old rockers never die y que manera de demostrar que los viejos roqueros nunca mueren; un trabajo de batería descomunal, una voz rayando en la perfección, una guitarra que no se da descanso, alternando riffs, armonías, pasajes solistas y esos coros que nos dicen “Get up, get ready, old rockers never die”, la última parte del tema es una verdadera joya, con la batería y el bajo creando un fondo perfecto para que la guitarra se desplace a placer ofreciéndonos una dosis de maestría, una verdadera dosis que demuestra lo que muchos dicen: los viejos rockeros nunca mueren!!!
Además de Freddy (guitarras, voces, composición, arreglos), los responsables de este nuevo clásico del rock de nuestro país son J. C. Henao (bajo, batería, solo de guitarra en Old rockers never die y al final de Burn the ships) y Evelyn Gilmond quien se revela como una excelente acompañante en las voces, creando coros llenos de magia. Adicionalmente, en el tema Wake up America, hacen un gran aporte Emmmy Reyes (solo de guitarra) y Emil Reyes (bajo) y desde ya, podemos decir que estamos a la espera del siguiente paso musical en la carrera de MARSHALL.
Williams León - RHV
Comentarios
Publicar un comentario